Dentro del nuevo concepto de camping o turismo sostenible y ecológico llega a Colombia el Glamping, una combinación entre Glamour y Camping con un alto valor en turismo sostenible que llegó para quedarse. Esto es un nuevo modelo de negocio que se esta posicionando en nuestro país y que esta tomando bastante auge, sobre todo entre los millenials.
El modelo de negocio es muy sencillo, usted se va para un glamping que consiste en un hospedaje totalmente ecológico en medio de un bosque donde tiene todas las comodidades de un hotel 5 estrellas con la diferencia que usted es quien se atiende directamente.
El glamping es una especia de hotel y de turismo ecológico donde lo que prima so los hermosos lagos, las verdes montañas o las planicies arenosas de una playa exuberante. Los glamping más famosos del mundo son los ubicado en Indonesia, en México , Francia y Australia. Mientras que en Colombia tenemos glamping en Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Magdalena, entre otros. Este concepto de turismo es donde usted puede hacer deportes extremos, rafting, ciclismo de montaña, caminatas por el monte, senderismo y muchas otras actividades que lo conectan con el mundo natural.
Mi experiencia en el Glamping Bubble Ky ubicado en el Municipio de El retiro Antioquia Colombia fue bastante placentera. Era perfectamente lo que me imaginaba después de haber leído sobre el tema. Una burbuja de alojamiento campestre, con las mejores comodidades de una acampada de lujo. Al llegar al lugar de estadía Glamping Bubble Sky, sabia que no podría esperar los hermosos lobbies de hoteles 5 estrellas con murales pintados por grandes artistas ni muebles cómodos acomodados por los mejores diseñadores de interiores.
Lo que me encontré en el glamping fue un lobby sencillo, cómodo y con un primer recibimiento de protección de bioseguridad, aire fresco, agua pura y el sonido de pájaros cantando al unisono. Las recomendaciones generales de lo que es una estadía en un lugar ecológico y cuales eran las condiciones generales de permanencia.
Lo primero que nos dieron fue un radio walkie talkie para la intercomunicación entre la burbuja y la recepción, con este aparato de comunicaciones nos permitía pedir la alimentación o cualquier otra necesidad que se tuviera en el lugar. Segundo nos llevaron hasta la burbuja #7 de alojamiento. Para llegar hasta allá tuvimos que caminar por un sendero bien delimitado, señalizado, con postes de luz iluminados a través de paneles solares, entre maderas y piedras, zona boscosa y húmeda con un ambiente bastante nublado. Allí comenzó la experiencia, agradable para los que nos gusta lo ecológico.
Al llegar a la burbuja nos encontramos con espacio en madera mas o menos de 50 metros cuadrados donde había una cocineta con su BBQ, lavamanos y utensilios de concina, mas al fondo estaba el Jacuzi, el catamarán donde uno descansaba, un bohío abierto con cama al aire libre, sala en mimbre abierta, una sombrilla amplia con todos los utensilios para la alimentación, mesas y sillas. Al fondo la hermosa estructura de acero y plástico forjado conocida como la Burbuja 17, un espacio bastante llamativo y propio para descansar. A lo lejos las hermosas montañas antioqueñas que le daban paso a las nubes que bajaban a refrescar el lugar.
Dentro de la Burbuja estaba la cama bastante cómodo y con calefacción debido a las bajas temperaturas de la zona boscosa donde estaba ubicado, en el filo de una montaña, ya que ésta bajaba hasta los 2 grados. Dentro de la burbuja están todas las comodidades que uno necesita para estar bien, cómodo y con buena compañía.
En definitiva, este es un lugar para descansar, para estar entretenido, para entablar conversaciones largas y tomarse unos buenos tragos, sin afán, sin internet, sin televisión, solo con un pequeño parlante que solo le da sonido a su pequeño espacio.
Cuando pasamos al momento de preparar los alimentos pedimos a la recepción costillas ahumadas, chuzo de pollo y arepas, y con base en eso comenzamos nosotros mismo a preparar la cena en el BBQ previamente organizado. Esa es precisamente la experiencia de estar juntos, preparar todo y entre charla y chiste disfrutar de esos momentos donde solo importa estar bien y disfrutar.
Algo que causa mucha curiosidad son los domicilios, ya que por muy lejos que este la burbuja de alojamiento, los botones del glamiping llevan los pedidos, así llueva, truene o relampaguee. Eso si, el silencio que se percibe hace que las conversaciones sean mucho más amenas y que la atención este concentrada directamente en la pareja.
Una buena sensación de descanso y relajación es despertar en la mañana, salir de la burbuja y tomarse una bocanada de aire fresco para respirar profundamente. Este tipo de sensaciones, estar en pareja, salir a caminar, disfrutar del catamarán, prender la fogata, hacer de comer y tomarse uno buenos tragos es lo que hace del glamping un lugar acogedor y agradable para estar en pareja.